El arranque del Mundial Clásico de Beisbol depara
muchas emociones en el ámbito deportivo e internacional, en donde muchos de los
mejores peloteros del mundo se reúnen para defender los colores de sus respectivos
países. Los partidos más atractivos de la primera ronda serán los del Grupo C,
el cual está compuesto por Republica Dominicana, Venezuela, España y Puerto
Rico.
Indudablemente, la escuadra dominicana parte
como favorita de grupo debido al potencial que muestra tanto al bate como en el
montículo, ya que a pesar de no contar con la participación de Albert Pujols, José
Bautista y Joel Peralta, gozarán con el talento de grandes figuras como José
Reyes, Hanley Ramírez, Robinson Cano, Edwin Encarnación, Nelson Cruz y Fernando
Rodney.
Asimismo, el equipo venezolano también llega al
Clásico con muchas expectativas que cumplir por el simple hecho de que contará
con la presencia del actual ganador de la triple corona en las Grandes Ligas:
Miguel Cabrera, quien vestirá el uniforme del país petrolero junto a Pablo
Sandoval y Carlos González. Sin discusión alguna, Venezuela dependerá mucho de
su poder ofensivo, al no contar con dos de sus mejores lanzadores: Félix Hernández
y Johan Santana.
Por otro lado, el plantel puertorriqueño, que
será sede en esta fase inicial, sentirá el apoyo incondicional de su gente y hará
todo lo posible para demostrar que no hace falta ser favorito para clasificarse
a la siguiente ronda. El punto más fuerte de los boricuas será sus jardineros: Ángel
Pagan, Carlos Beltrán y Alexis Ríos, además de contar con los servicios de uno
de los mejores cátcheres de las mayores, Yadier Molina.
Según los expertos, Republica Dominicana y
Venezuela son los candidatos inmediatos para avanzar a la siguiente fase, a
pesar de que Puerto Rico sea sede. Sin embargo, no hay que fiarse de estos
pronósticos ya que se ha demostrado que jugar en casa siempre crea una
motivación extra para el equipo local. Y esto sin mencionar o quitarle crédito
a una humilde selección española que podría arruinarle la fiesta a cualquiera
con una victoria inesperada.
- Y gracias por no fumar!
