UN
VISTAZO A LOS 50 AÑOS DE VIDA DEL GRAN BOXEADOR PUERTORRIQUEÑO
Nacido en
Puerto Rico y criado en Harlem, Nueva York, Héctor ‘Macho’ Camacho pasó mas de
mitad de su vida peleando en un ring de boxeo.
En una
carrera deportiva llena de altibajos, Camacho entretuvo a muchos fanáticos del
boxeo con la rapidez de sus manos, sus llamativos atuendos, extravagantes joyas
y su estilo de vida fuera del cuadrilátero.
"Todos
lo querían aquí en Puerto Rico", dijo
Henry Neumann, secretario del Departamento de Recreación y Deportes. "Es uno de esos atletas que trascienden
las barreras de su país, no sólo por sus habilidades dentro del ring, sino por
las características de su personalidad".
En los anos ochenta, el boxeador puertorriqueño conquistó los títulos superpluma, ligero y
welter junior, y participó en combates épicos contra su compatriota Félix
‘Tito’ Trinidad, el mexicano Julio César Chávez, el panameño Roberto Durán, el
mexicoamericano Oscar De La Hoya, y los estadounidenses Sugar Ray Leonard y Ray
Mancini.
Una de las de vida que nos deja Camacho es que en este mundo siempre hay que
pararse después de ser derribado. “Héctor
se está ahogando en las drogas”, apuntó Billy Giles a principio de los años
ochenta mientras era su entrenador. Sin embargo, el boxeador boricua combatió
en los mejores cuadriláteros del mundo hasta el año 2010, cuando decidió colgar
los guantes con una marca personal de 79-6-3.
A pesar de que ‘Macho Man’ estaba consciente de sus problemas fuera del ring, su lógica
pura lo contradecía a sí mismo. Por un lado admitía “no puedo seguir abusando de mi cuerpo. Esta vida nocturna que tengo me
va a terminar matando”, pero por otro lado bromeaba acerca de sus
constantes accidentes automovilísticos diciendo que mientras tuviese licencia
para conducir, iba a continuar chocando carros, porque esa era la única manera
de convertirse en un gran conductor.
Es
curioso que previo a sus enfrentamientos él mismo se coreaba ‘Macho Time’ para
animar a su público y a sí mismo, ya que el pasado sábado 24 de noviembre, fue
verdaderamente ‘Macho Time’ para Héctor Camacho. Lastimosamente las heridas de bala
que le impactaron en la cara lo dejaron en coma por cuatro largos días antes de
decirle adiós al mundo que hizo vibrar de emoción por tantas décadas con su
talento y forma de ser.
José Sulaimán, presidente del Consejo
Mundial de Boxeo, lo recordó con las siguientes palabras: "Fue un gran peleador que dejó una historia imborrable en el boxeo
mundial. En la soledad era completamente diferente a la extrovertida que era su
vida pública, y era uno de los pocos peleadores que se me acercaba y me dirigía
palabras de cariño”.
Cuando
John Russell fue preguntado por la experiencia que tuvo con Camacho cuando lo
entrenó a mediados de los años noventa, el coach norteamericano sintetizó la
vida del gran boxeador puertorriqueño de forma honesta y sencilla mencionando
que “aunque muchos sabíamos la lucha que
‘Héctor’ tenia contra la adicción al alcohol y las drogas, él nunca me dio
ningún problema… él simplemente estaba lleno de vida y era una gran persona con
quien uno disfrutaba estar”.
- Y gracias por no fumar!
Camacho en el ring se robaba todas las miradas de los espectadores. Imagen de google.com |
No comments:
Post a Comment