De niño, Noé Ramírez practicaba
al béisbol con su padre, Rafael Ramírez, en un vecindario donde peleaban
pandillas del este de Los Ángeles, en California. “Un día me gustaría mostrarle al mundo que gente buena puede salir de
este lugar”, le dijo en una ocasión Noé a su padre, hace muchos años.
Vaya que lo dijo en serio. En el
2011, al graduarse de la universidad, Noé Ramírez fue seleccionado por los
Medias Rojas y desde entonces no ha hecho más que impresionar a los miembros de
la organización bostoniana, incluyendo al propio David Ortiz, quien se enfrentó
a su arsenal de pitcheos en una práctica de bateo, durante el Spring Training,
en Fort Myers (Florida), y de su boca solo se escuchaban las palabras “bien” y
“tremendo”.
El lanzamiento más poderoso de
este joven, de 24 años y padres mexicanos, es el cambio, el cual lo ha ayudado
a ponchar a 157 bateadores en 160 entradas y un tercio de trabajo en Ligas
Menores.
- Y gracias por no fumar!
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| Noé Ramírez lanzando para los Lowell Spinners |
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